María Rosa fue una de tantas las personas que acercó hasta el domicilio de Aníbal Lotocki y se concentraron en la mansión que el cirujano posee en Olivos para repudiarlo y para exigir Justicia por el fallecimiento de Silvina Luna. 

El 31 de agosto, Luna murió en el Hospital Italiano y el hecho provocó una gran conmoción en la sociedad argentina. 

Desde la puerta de la casa de Aníbal Lotocki, la mujer conversó con el programa Desayuno Americano del canal América y repudió al cirujano.

Al ser consultada por la reacción de algunos vecinos que le tiraron huevos al auto de Lotocki, ella respondió con una advertencia: "No, la docena de huevos sale 1800 pesos. Yo lo que le tiraría serían piedras, no huevos a este asesino. Porque es un asesino”, dijo la señora.