Rihanna asistió al cumpleaños de un paparazzi muy amigo suyo disfrazada de corazón y tuvo una velada "íntima"- con decenas de fotógrafos en la puerta del restaurante- con allegados. 

Pero la joven cantante no sólo mostró su glamour en las calles de la Gran Manzana sino que también terminó dándole sobras a las palomas de la ciudad ¡en pantuflas!