Ritó acudió a la TV a manera de tener una catarsis, pero con el objetivo de presionar a Salinas en el juicio que divide los bienes que pertenecieron a la pareja y al que pretende terminar con un acuerdo económico con el empresario.

También reconoció que teme por su vida, dio su punto de vista sobre cómo esas situaciones forzadas la llevaron a una "bola de nieve que no puede parar", relacionando su tristeza y su adicción a las drogas.