La imagen muestra a un hombre judío que besa a un hombre musulmán, junto al hashtag #rebelhearts (#corazonesrebeldes). Una gran jugada de la super estrella para centrar la atención en las principales víctimas de la guerra infinita entre Palestina e Israel: sus habitantes.

Madonna publicó la foto en su cuenta de Instagram, y sus seguidores explotaron con un debate fuerte. Aquellos que defienden las creencias religiosas, eligieron defender la libertad para elegirla. El otro bando habló de supuesto mensaje de amor sin fronteras que buscó la cantante.