"Esto no es algo con lo que típicamente lidiamos", indicaron desde  PricewaterhouseCoopers (PwC)  para referirse al papelón histórico de la gala de los Oscars en la que hubo una confusión con el último premio de la noche a mejor película.

Si bien apartaron a los auditores Martha Ruiz y Brian Cullinan, la compañía consideró necesario ponerle guardaespaldas "por la cantidad de gente reunida fuera de sus casas". Representantes de  PwC aseguraron que "ya no estarán en el equipo de la firma que trabaja para la Academia de Hollywood".

Cullinan fue el que se distrajo sacando una foto a Emma Stone y le entregó a los actores Faye Dunaway y Warren Beatty un sobre equivocado con el que se proclamó como mejor película a "La La Land", cuando el premio había sido concedido para "Moonlight".

PwC asumió "la total responsabilidad por la serie de errores de los protocolos establecidos durante la noche de los Óscar" pero fueron Cullinan y por defecto Ruiz los que fueron las caras visibles de las críticas.