Luego continuó: “Yo llamé y eran fotos que mi papá biológico le había entregado a su tía abuela diciéndole ‘este es Luisito, mi hijo, nunca le des estas fotos a nadie’. Y a partir de ahí me cambió la visión, porque era un hombre que no lo odiaba, pero no lo registraba, y a partir de ahí lo entendí un poco, quiero creer que hizo eso pensando que algún día me iba a volver a encontrar”.

Pero, luego Lizy conmovió a todos cuando se refirió al final de esta historia, que tiene que ver con su madre: “Estando en Chaco pasé por un lugar que sentí muy conocido, averigüé y me dijeron que por ahí vivía mi madrina. Toqué timbre en una casa, la señora me recibió muy bien, pero como Lizy, decía no conocerme de antes. Sin embargo, cuando le di el nombre de mi madre, me dijo ‘¿Vos sos Luisito?’ Y se puso a llorar y sí, era mi madrina, pero me dijo que nunca más había sabido de mí, que mi mamá se había ido de ahí y no sabía que Lizy era Luisito, su ahijado. Me contó cosas de mi familia y yo entendí, cómo no se iba a morir de un cáncer con todas las cosas que tenía para decir. Mi vieja borró su historia para vivir la mía”, cerró Lizy ante el silencio de todos los invitados.