Durante el velorio de Jorge Ibáñez, un periodista tuvo acceso al lugar donde se encuentra el féretro, y al tratar de sacar una foto del mismo junto a la madre del fallecido, fue echado del recinto.

El hecho despertó el debate acerca de los límites del periodismo, la moral y la actitud de dueños de los medios de prensa.

El escándalo desatado obligó a la revista Caras a a repudiar el hecho y anunciar que no publicarán la foto. "Un gesto equivocado. Jamás se publicará", aclararon desde la cuenta oficial de Twitter.

Por su parte, el fotógrafo Mariano Del Priore, debió pedir "disculpas" públicas por el hecho, y además declaró haber ido al velorio por su propia cuenta y no enviado por la revista.