“Soy inimputable”, comenzó a defenderse Benjamín Amadeo mientras Mex Urtizberea le consultaba por sus épocas escolares, más precisamente sobre aquellas 20 piezas que debía entregar para una materia de arte, y la forma en que el actor lo consiguió.

“Había que hacer 20 piezas, y un diario creativo; era bastante fácil hacerlo”, introdujo el actor de Sin Codificar, y luego confesó: “Había excedentes de otros años, de egresados, y yo con lo que sobra puedo hacer estragos; entonces tomé prestado… se puede decir que reformé el arte de los demás”.