Marcela Koosterboer pasó por Pura Química y contó una anécdota bastante ratonera.

Contó que con las amigas de quinto año provacaban al profesor de catequesis bajándose las calzas y mostrándole la bombacha.

Al parecer, el maestro no podía lidiar con la situación y prefería no bajar la mirada.

Mirá qué picante que resultó la Kloosterboer.