Muchas veces se ha dicho que las segundas partes no son buenas, pero eso no siempre es cierto, y hay miles de pruebas que lo demuestran, como “El Capitán América, y el Soldado del Invierno”. Esta nueva versión de la saga del emblemático superhéroe de Marvel, que tuvo su film individual y luego apareció en la cinta híper taquillera “The Avengers”, recarga los cines argentinos con mucha acción, siendo la propuesta más importante y con más copias de la semana.
La historia en esta nueva versión transcurre posterior a los hechos ocurridos en Nueva York, contados en la cinta “The Avengers”,  y aquí Steve Rogers intenta vivir tranquilamente en Washington hasta que Nick Fury es atacado, al tiempo que una conspiración pone el riesgo a la agencia S.H.I.E.L.D. y al Mundo entero. Entonces, el Capitán América deberá unir fuerzas con Natasha Romanoff y Falcon, un nuevo aliado, y luchar contra un nuevo enemigo: el Soldado del Invierno.
El film es obra de los hermanos Anthony y Joe Russo, quienes entre su filmografía cuentan con la comedia “Tres son Multitud”. Los directores suplantaron a Joe Johnston, que había sido el cineasta de “Capitán América: El Primer Vengador”, y lo hicieron con creces, ya que realmente lograron consumar una gran película, con efectos espectaculares y un gran despliegue visual, además de articular de buena forma el tremendo reparto actoral que se luce en la cinta.
En este sentido, Chris Evans vuelve a ponerse el traje de superhéroe, y lo hace de gran manera en un papel que parece estar hecho para él. Sin latiguillos cómicos como los del Iron Man de Robert Downey Jr., el actor se adapta a la perfección al serio, humilde, anticuado y responsable héroe de los comics.
Lo acompaña la hermosa Scarlett Johansson, que a su buena actuación le agrega movimientos espectaculares a la hora de combatir, y Anthony Mackie, que hace las veces de nuevo compañero del protagonista. También vuelve Samuel L. Jackson, esta vez con mucho más presencia que en otras cintas de Marvel, y aparecen un genial Robert Redford y un casi inexpresivo Sebastian Stan como los villanos principales.
La película es tremenda. Asegura acción al por mayor, con grandes secuencias de peleas y efectos especiales espectaculares. Sin duda es la mejor segunda parte de las cintas de Marvel hasta el momento, incluso superior a las de Iron Man y Thor, que no habían defraudado para nada. La cinta no da tiempo ni para pestañear, y encima le agrega a la historia un condimento digno de los mejores thrillers, con todo un entramado de intrigas y misterios que la hacen aún más interesantes.
¿Hay que verla? Por supuesto que hay que verla. Los fans de los superhéroes la van a amar, cualquier tipo de espectador la va a disfrutar, y la película será una de las mejores propuestas en materia de superhéroes. “Capitán América, y el Soldado del Invierno” entretiene y es una gran opción para esta semana de estrenos. Hay que verla, pero además hay que quedarse atornillado al asiento durante los más de 120 minutos de proyección, porque vale la pena hacerlo. Y luego, hay que bancarse todos, absolutamente todos los créditos, ya que, como siempre, hay una escena extra.

Muchas veces se ha dicho que las segundas partes no son buenas, pero eso no siempre es cierto, y hay miles de pruebas que lo demuestran, como “El Capitán América, y el Soldado del Invierno”. Esta nueva versión de la saga del emblemático superhéroe de Marvel, que tuvo su film individual y luego apareció en la cinta híper taquillera “The Avengers”, recarga los cines argentinos con mucha acción, siendo la propuesta más importante y con más copias de la semana.

La historia en esta nueva versión transcurre posterior a los hechos ocurridos en Nueva York, contados en la cinta “The Avengers”,  y aquí Steve Rogers intenta vivir tranquilamente en Washington hasta que Nick Fury es atacado, al tiempo que una conspiración pone el riesgo a la agencia S.H.I.E.L.D. y al Mundo entero. Entonces, el Capitán América deberá unir fuerzas con Natasha Romanoff y Falcon, un nuevo aliado, y luchar contra un nuevo enemigo: el Soldado del Invierno.

El film es obra de los hermanos Anthony y Joe Russo, quienes entre su filmografía cuentan con la comedia “Tres son Multitud”. Los directores suplantaron a Joe Johnston, que había sido el cineasta de “Capitán América: El Primer Vengador”, y lo hicieron con creces, ya que realmente lograron consumar una gran película, con efectos espectaculares y un gran despliegue visual, además de articular de buena forma el tremendo reparto actoral que se luce en la cinta.

En este sentido, Chris Evans vuelve a ponerse el traje de superhéroe, y lo hace de gran manera en un papel que parece estar hecho para él. Sin latiguillos cómicos como los del Iron Man de Robert Downey Jr., el actor se adapta a la perfección al serio, humilde, anticuado y responsable héroe de los comics.

Lo acompaña la hermosa Scarlett Johansson, que a su buena actuación le agrega movimientos espectaculares a la hora de combatir, y Anthony Mackie, que hace las veces de nuevo compañero del protagonista. También vuelve Samuel L. Jackson, esta vez con mucho más presencia que en otras cintas de Marvel, y aparecen un genial Robert Redford y un casi inexpresivo Sebastian Stan como los villanos principales.

La película es tremenda. Asegura acción al por mayor, con grandes secuencias de peleas y efectos especiales espectaculares. Sin duda es la mejor segunda parte de las cintas de Marvel hasta el momento, incluso superior a las de Iron Man y Thor, que no habían defraudado para nada. La cinta no da tiempo ni para pestañear, y encima le agrega a la historia un condimento digno de los mejores thrillers, con todo un entramado de intrigas y misterios que la hacen aún más interesantes.

¿Hay que verla? Por supuesto que hay que verla. Los fans de los superhéroes la van a amar, cualquier tipo de espectador la va a disfrutar, y la película será una de las mejores propuestas en materia de superhéroes. “Capitán América, y el Soldado del Invierno” entretiene y es una gran opción para esta semana de estrenos. Hay que verla, pero además hay que quedarse atornillado al asiento durante los más de 120 minutos de proyección, porque vale la pena hacerlo. Y luego, hay que bancarse todos, absolutamente todos los créditos, ya que, como siempre, hay una escena extra.