Aparentemente, Eduardo Feinmann y la tecnología no se llevan muy bien. Así lo demostró en pleno programa, donde luego que su compañero presentara un mini-drone, el periodista se encargó de romperlo en vivo.

Estaba todo preparado para que Feinmann manejara la nave a control remoto, y lo estaba haciendo a la perfección, hasta que la estrelló contra el decorado, y la máquina quedó muerta en el suelo.

“700 dólares”, le recriminó su compañero. Sin embargo, lograron poner a andar el aparato, ya que aparentemente se había quedado sin baterías, pero Eduardo se encargó de volver a golpearlo contra el decorado del programa.