En pocas horas, dos noticias enlutan Hollywood pero también al cine y a los cinéfilos alrededor del mundo: la muerte de Robin Williams, quien –según se confirmó el martes– se suicidó, y el fallecimiento de la icónica Lauren Bacall.

La noticia se conoció a través de la cuenta de Twitter @BogartEstate, que gestiona y preserva el legado cinematográfico del actor Humphrey Bogart, con quien Bacall estuvo casada once años y compartió algunos de sus grandes filmes.

Tras desempeñarse como modelo y actriz teatral, Bacall participó en unas 40 películas que la hicieron conocida en todo el mundo, no solo por sus impecables actuaciones sino por su característica mirada ladeada y penetrante, que impactaba en la pantalla.

Entre los filmes en los que participó se destacan 'Tener y no tener' (1944), 'El sueño eterno' (1946), 'Cómo pescar un millonario' (1953) y 'El espejo de dos caras' (1996).

Sus interpretaciones la hicieron acreedora de múltiples como un premio del Sindicato de Actores, un Globo de Oro y dos Tony. Por su trayectoria profesional recibió el Óscar honorífico, así como el premio Cecil B. DeMille, el César Honorífico y el Premio Donostia.

Al conocerse la noticia, la academia de cine de Hollywood citó sus palabras al recibir el Oscar honorífico en 2009: "He sido muy afortunada en la vida".

"Era genial, una gran dama que estaba llena de talento y diversión. Me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de trabajar con ella. La extrañaré mucho", afirmó el actor James Caan.

"La vida de Lauren Bacall es una vida para celebrar. Su última actuación fue en 'Padre de familia' y siempre estaremos honrados por este privilegio. Gracias Lauren por enseñarnos a todos a silbar", indicó Seth MacFalane, creador de 'Padre de Familia'.