Enrique Iglesias sufrió un insólito accidente durante un recital que brindó en la ciudad mexicana de Tijuana, cuando quiso juguetear con un drone que estaba registrando el show, y terminó lastimándose los dedos.

El cantante español suele utilizar estas aeronaves no tripuladas para filmar y sacar fotos de su público. Durante su presentación, quiso agarrarla con su mano derecha para tomarse una selfie, y terminó cortándose los dedos con las hélices.

Pese a que desde la organización le recomendaron suspender el show, el cantante decidió continuar, y hasta se animó a bromear con sus fans, dibujándose un corazón con la sangre que salía de su herida, sobre su remera. Luego fue trasladado a un hospital de Los Angeles.