Cuando comenzó la nota, el fanático parecía ser una persona que había estado muy cerca del cantante en cada una de sus conciertos que dio en nuestro país, pero todos caímos en la trampa.

El remate no tiene desperdicio: luego de hablar de Luismi, casi como un dios y de recordar las "giras en la espalda" como seguidor, tuvo que decir la verdad de su sueño aún incompleto.