En los años dorados de Marcelo Tinelli al frente de Showmatch las leyes laborales eran débiles y la ley laboral tácita de la televisión indicaba que ‘había horario de entrada pero no de salida’.

Son tiempos difíciles para el conductor -le hizo una demanda a Jonatan Viale, que lo había tratado de corrupto-, donde su coqueteo con la política no tuvo el impacto de antes.

De hecho la presencia de Javier Milei no dio más que para un paso de comedia que aprovechó más el libertario que el propio Tinelli.

Los tiempos han cambiado y se deben respetar los convenios firmados, por lo cual no se le puede exigir a los trabajadores que hagan determinada tarea que no está previamente determinada. 

El estallido de Marcelo Tinelli surgió al ver que los bailarines del programa no se involucraban en el piso sino que se mantenían aparte. Cuando le explicaron las razones, las explicaciones no le satisficieron para nada.

La explicación de los bailarines

X de Sailor Satan