El cómico contó que aquel extraño estado le otorgaba una sensación celestial de divinidad, y que cuando tuvo que encarar la conducción de un evento, sintió que la multitud esperaba por la palabra de un líder espiritual: ¡lo más extraño fue su manera de bendecir a sus fanáticos!

Además, contó un gracioso episodio junto a un interno de la clínica psiquiátrica en donde estuvo recuperándose, en el que se enteró de su supuesta paternidad.