Todo comenzó con la historia que contó Chiche Gelblung de sus idas y vueltas con el líder piquetero Eduardo Belligoni, cuando bastó un comentario de su compañera de Crónica para que todo se desmadrara.

Chiche acusó a Belligoni de nazi y antisemita, y su compañera -que no pareció advertir la gravedad del tema que estaba tocando- bromeó con que el propio Gelblung estaba estigmatizando.

De allí todo fue barranca abajo, con Chiche desencajado y la periodista abandonando el estudio.