- Quiero una anécdota tuya para arrancar la nota. La idea es que sea una entrevista pero distinta.

- Bueno. Pienso. A ver. una de las situaciones más incómodas y lyncheanas que viví en mi vida fue cuando fui jurado para una película de Víctor Maytlad que aún no se estrenó, las 'Tortugas mutantes pinjas 2'. Fue tremendo.

- ¿Por qué?

- Me crucé a un chabón que conocía de una vez que fui a conducir la entrega del festival de cine de Tapiales, en la charla previa me decía que la iba a romper, que la tenía enorme. No se le paró. En realidad, no se le paró a ninguno, salvo a un chabón que la tenía parada desde la casa, más o menos.

- Mmmm. Bien. Gusta. ¿Y a vos se te paró?

- No. Creo que nunca me calenté en un rodaje todavía. Mucha gente. Olor a culo. Tensión. Es más lindo con montaje.

- ¿Hay olor a culo de verdad?

- A garche.

- Jaaa. Claro. Bueno, el precio que se paga, ¿no? Y, cuchame, ¿alguna otra anécdota que quieras contar o con eso va bien?

- Hay varias, el libro fue la contraseña a todas ellas. En realidad conocer a Maytland fue el pase a que todos me den el "sí". Lo conocí por otra circunstancia y lo ablandé. Durante muchos años tuve un sello donde editábamos películas independientes. Editamos unas 72 películas de cine fantástico argentino, VideoFlims y a Víctor siempre le interesó eso. Hubo empatía de toque. Ehmmm. Dejame pensar, otra vuelta estuve conduciendo una entrega de premios porno en un boliche de San Telmo. Terminamos en el techo de uno de los edificios más grandes de Buenos Aires en Constitución.

- ¿Haciendo?

- Tomando, comiendo torta, fumando algún porro. Pero la entrega fue intensa, el público es intenso. Fuimos a comer pizza en un ínterin con todas las actrices y la gente nos miraba como marcianos. Teníamos toda la atención del lugar.

- ¿Y de la entrega qué fue lo que más te impactó?

- Mh. El espíritu de cofradía, lo marciano del público del palo, que nadie se desubique. El momento era presto para sacar la pija, tocar unos culos. Los fans, son fans. Un chabón de traje y corbata se sometió a unos latigazos y no tocó ni un culo.

- ¿Cómo definirías al público del porno?

- Fiel, marciano y respetuoso.

- Me sigue gustando la que no se le paró a nadie.

- ¿Viste? En todos los castings que estuve fue duro. Otra que conduje la primera transmisión de un casting porno en radio. Re Howard Stern lo mío. Eso fue TREMENDO. Está el audio acá.

- JAJAJAJAJAJAJA. Muero. Qué difícil para los pibes.

- ¿Y PARA MÍIIIIIIIIIIII? Tenía que conducir un programa con gente culeando al lado mío. Dos mujeres, diez participantes. Es tensionante, además tenía la responsabilidad de conducir. Es historia pura, sostener el dinamismo con gente cogiendo, fue el desafío de mi carrera, mucho más grande que hacer radio fm en horario central. Después del casting entrevisté a los pibes vestidos, uno era mexicano, otro argentino. Los dos que "pasaron", digamos y tenían pica por la Copa América. Un nivel de inverosímil hermoso. Después cae un tipo que hace la voz del gato de Verdaguer. Todo es locura pero además, no sé, un orgullo loco. La radio es mi vida y quedar en la historia con este color es increíble.

Hernan Panessi es un periodista y conductor de radio que conoce el mundo del porno más que cualquier reportero, por lo menos a nivel profesional. El motivo de la nota fue la presentación de su libro, que se realizó en el Museo del libro y de la lengua. Lo tituló "Porno argento!" y es, además de una joyita periodística, un catálogo, un diccionario y/o enciclopedia del porno argentino de que tan poco se sabía. Hasta Panessi.

En la charla, que fue en vivo y el chat sucedió después, se habló de su escrito pero también del mundo triple xxx. De la llegada de Internet a la escena, del imponente y nuevo rol de las mujeres en el sexo, en las películas, el cambio de consumidores del porno. Los tabúes y el destino de una de las industrias que mueve mucha pero mucha plata y que, con la llegada de la triple w, tiene que adaptarse si no quiere empezar a perder.

El periodista trabajó seis años para publicar su segundo libro. "Me enamoré y me desenamoré mil veces del proyecto. Es gratificante ser el primero en cualquier cosa. Pero también es difícil porque no había nada en donde yo empezara a trabajar. Todo lo que ves en el libro es desde cero. Fue un desafío tremendo, pero el motor del hacer me entusiasma siempre. por ejemplo, empezando a investigar me encontré con que la primera película porno del mundo es argentina ('El Sartorio'' o ''El Satario'' film pornografico que data de 1907 y es el más antiguo de todos los tiempos). Dato nada menor. A partir de ahí todo, escribirlo, juntar los datos, fue mucho trabajo", cuenta.

"El porno es magnético. Van a venir un montón de personas a la presentación porque el fucking tema es magnético y va a serlo siempre", sostuvo un rato antes del evento y así fue. Más de cien personas del mundillo del porno y no, explotaron la sala, compraron el libro y se llevaron, seguramente, hormonas movilizadas y películas de Víctor Mytland de regalo a casa.