Scott Flanders, director ejecutivo de Playboy, hizo el anuncio: desde la edición de marzo de 2016, la revista dejará de publicar fotografías de mujeres desnudas, como viene haciendo desde 1953, cuando aparecieron las ya clásicas de Marilyn Monroe.

¿El problema? Internet. "Estás a un clic de cualquier acto sexual imaginable. Así que, a estas alturas, está muy pasado de moda", dijo el directivo de la revista cuyas ediciones en todo el mundo se caracterizan por dos o tres cuestiones fundamentales: los textos de cierto vuelo –hasta literario– y las bellas mujeres que ilustran sus páginas.

Pero la red mundial, en efecto, pone al alcance de un clic las fotos y los vídeos que uno pueda imaginarse, por lo que la edición estadounidense de Playboy ha bajado de los 5,6 millones de ejemplares de 1975 a los 800.000 actuales. Conclusión: ya no es rentable.

Incluso las redes sociales influenciaron en la decisión de la compañía. De hecho, ni en Instagram ni en Facebook –por mencionar solo dos– está permitida la publicación de desnudos, lo cual implica la imposibilidad de viralizar los desnudos, justamente, que por ahora caracterizan a Playboy.

Lo que se sabe por el momento es que, de marzo de 2016 en más, la revista hará hincapié en superarse en la calidad de sus textos, que históricamente ha incluido a autores de la talla de Ian Fleming, Gabriel García Márquez, Ray Bradbury y Norman Mailer, entre muchos otros.

Para el recuerdo, la primera portada de la revista fundada por Hugh Hefner: