Tras crear un nuevo "ahorro" fiscal a costa del achique a las jubilaciones y las asignaciones universales por hijo, el gobierno nacional le bajó los impuestos a los empresarios sojeros. Las exportaciones pasarán a pagar 6% menos a finales de año, con una baja mensual del 0,5% en búsqueda de "revertir la caída en las ventas al exterior del complejo sojero".

Cabe remarcar que aa retención que tenía un porcentual entre el 27 y el 30% en el mes de diciembre llegará a estar entre el 15 y el 18% al cierre del próximo año. El "costo fiscal" de la medida está en torno a los $ 20.000 millones solo en 2018 y justamente de ese monto unos $ 6.000 millones dejarán de recibir las provincias.

Este dinero se distribuía a través del Fondo Federal Solidario, que otorga un 30% de las retenciones a la soja para las distintas provincias.

Los decretos 1343/16 y 1025/17, establecen que el objetivo oficial es alcanzar un sistema de convergencia entre los porcentajes de retenciones para todos los subproductos del complejo sojero. Además bajan las del poroto de soja y del aceite de soja; y se quitan las móviles al biodiésel, que están en poco más del 0%, y se reemplazan por retenciones fijas del 8%.