Fiel a su estilo, el Gobierno negocia escuetas paritarias que van desde el 8 al 15% como máximo, salvo algunos pocos que superaron ese techo que se impuso el Gobierno. 

A pesar que la inflación suba más de un 2% todos los meses, sumado a los tarifazos y ajustes que propone el macrismo, las paritarias están muy lejos de la realidad. 

Según ámbito.com, en la cima de la tabla figuran los aeronavegantes de Juan Pablo Brey y los aceiteros de Pablo Reghera, de la delegación SOEA San Lorenzo, quienes acompañaron la marcha opositora del 21 de febrero, y que al igual que Moyano son una de las pocas excepciones.

Los aeronavegantes de Aerolíneas y Austral recibieron 17% sobre el bruto, y un pacto similar se dio con LAN y Andes. Mientras que dentro del 15% establecido por el Gobierno aparecen la UTA, AySA, Comercio, Luz y Fuerza, remiseros, tintoreros y obreros de pinturerías: todos sindicados afines al oficialismo.

Los encargados de edificios, panaderos y legislativos nacionales son los que aceptaron menores aumentos. El Suterh de Víctor Santa María gambeteó la embestida camionera contra Macri y pactó 12% en dos cuotas, más un plus de $ 6.000. 

Los banqueros de Palazzo, siempre bien beneficiados, ahora luchan con una oferta del 9%. Mientras que los legislativos de ATE, UPCN y APL llegan resagados con apenas un 8%.