Los trabajadores afiliados al gremio de Camioneros, que conducen Hugo Moyano y su hijo Pablo, lleva adelante un paro de 48 horas en la rama del transporte de combustibles, en reclamo del 42 por ciento de aumento en el marco de las negociaciones paritarias y la eliminación del impuesto a las Ganancias.

En la mañana de este viernes, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria, pero Pablo Moyano, adjunto de su padre en el sindicato, señaló que “no la recibimos” formalmente, con lo cual continúan con la medida de fuerza.

En lo que respecta al impacto que tiene el paro en el abastecimiento de combustibles en estaciones de servicio de Capital y el conurbano, los faltantes ya se hacen sentir: muchas expendedoras ya tienen carteles con el anuncio de que no hay naftas y otras sólo venden naftas premiun.

En ese sentido, Raúl Castellanos, de la Cámara de Expendedores de Combustibles, ya indicó que las estaciones van a sufrir los faltantes de combustibles más agudas "porque no ha habido abastecimiento ayer y tampoco lo va a haber hoy", aunque aclaró que la situación "no es para preocuparse".

No obstante, el Sindicato ya advirtió que, de no obtener respuestas satisfactorias a sus reclamos, la medida de fuerza puede extenderse más allá de las 48 horas previstas, o simplemente complicando el abastecimiento trabajando “a reglamento” durante el fin de semana, como ya ocurre con la recolección de residuos.