Es difícil saber si a Guillermo Moreno lo guía una línea ideológica o lo hace el rencor de sentir que se quedó afuera del barco que timonea Cristina Kirchner.

Cada vez que puede critica con dureza al gobierno nacional, y ni siquiera ahora, con el nombramiento de Silvina Batakis ceja en su mirada negativa.

Tanto es así, que Daniel Tognetti le cuestionó su pesimismo y recibió como respuesta una actualización doctrinaria.