El hombre claramente quería apoyar la idea de la dolarización dando por sentado que “es un sistema que en la Argentina funcionó bien pero terminó mal”.

Tan confundido estaba el hombre que puso como ejemplo a Luxemburgo y Francia quienes a pesar de tener economías muy diferentes pueden tener una moneda común.

Si se le saca el fanatismo del hombre queda claro que el camino es generar una moneda común del Mercosur a pesar de las asimetrías de las economías que lo componen en lugar de pasar a ser un país dependiente de los Estados Unidos como pretenden algunos liberales.