La fábrica Canale de Llavallol, en Lomas de Zamora, cerrará sus puertas por decisión del grupo empresario que la maneja y despidió a todos sus trabajadores, quienes no cobraban su sueldo desde hace tres meses. La razón que escgrimen los responsables de la firma es que no pueden afrontar la crisis generada por las malas políciticas económicas del gobierno.

Más de 80 trabajadores recibieron esta semana el telegrama de despido, luego de varios meses de lucha para que les pagaran lo adeudado. El Ministerio de Trabajo no tomó cartas en el asunto, como si no le correspondiera y el único consejo de la UOM fue que acepten la indemnización.

Los trabajadores decidieron realizar un acampe pacífico en la puerta de la fábrica como forma de reclamo y para cuidar que no se lleven las máquinas de producción. Desde hace meses, por la falta de cobro y la falta de respuesta de la empresa, los trabajadores realizan diferentes festivales para recaudar algo de dinero para mantener a sus familias.

Por el momento, los trabajadores adelantaron que rechazarán el telegrama y permanecerán en la puerta de la fábrica defendiendo su fuente de trabajo.