Los enviados de Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos consideraron que la oferta de reestructuración de deuda que presentó el ministro de Economía Axel Kicillof el pasado 20 de enero en París, era aceptable.

Es es el dato que arroja la nota firmada por Alejandro Bercovich en BAE Negocios. Allí, se explica: "El plan de pagos, según revelaron a BAE Negocios fuentes diplomáticas, consiste en un monto inicial de u$s2.000 millones dentro del año posterior a la firma del acuerdo, al que seguirían cuotas anuales a cubrir en un plazo de cinco años, en función del flujo de divisas que ingrese entretanto al país".

Otros gobiernos acreedores, tan preponderantes como los cinco que aceptaron, son Japón, que según apunta BAE "se mostró indiferente".

Bien recuerda el periodista el origen de la deuda el Club de París: "Tiene origen mayoritariamente en créditos que pidió la última dictadura a empresas europeas para armas (que en algunos casos ni siquiera llegaron) y obras de infraestructura (que, como un gasoducto faraónico, tampoco se llevaron a cabo), pero también figuran allí créditos que extendió Madrid en plena crisis de la convertibilidad".

La nota aclara detalles de la negociación:

- Reconocer el total de la deuda sin quitas sobre el valor presente, más allá del debate sobre el monto efectivamente adeudado (“conciliación”, en la jerga técnica) entre capital e intereses.

- Pagar todo en un plazo máximo de 5 años desde la firma del acuerdo, o en menos tiempo en caso de que las empresas con sede en los países acreedores traigan dólares al país.

- Hacer un pago inicial de u$s2.000 millones dentro del año posterior a la firma del acuerdo. Sería la única cuota a cubrir por Cristina Fernández de Kirchner.

- Cancelar el remanente en cuotas anuales, la primera de las cuales debería girarse dentro del año posterior al primer pago.

Y aclara que "el monto de las cuotas, a su vez, dependería de las inversiones privadas que destrabe el acuerdo por parte de compañías radicadas en los países acreedores. Pero a diferencia de lo que había propuesto el Gobierno a fines del año pasado, el pago no se concretaría a través de un fideicomiso en Londres a constituirse con esas divisas sino directamente a los gobiernos de esas naciones".

Además de señalar un importante cambio respecto de ofertas anteriores: esta vez "los giros se harían en función del monto que reclama cada una y no de los dólares que ingresen desde cada una, como quería inicialmente Kicillof".

La información no fue confirmada por Economía, y así lo explica el periodista: "Escudados en el pedido de reserva que hizo el propio Club, en el Palacio de Hacienda se negaron a confirmar ni desmentir el contenido de la propuesta. Desde el Gobierno sólo dijeron a BAE Negocios que 'el proceso continúa' y que 'no hay rechazo de los acreedores, porque si hubiera un factor que afectara un eventual acuerdo, las discusiones se cortarían'".