Son los riesgos del vivo, de salir al aire sin red. Y uno de los lugares que más se prestar para el descontrol que termine cayendo como una bomba en las pantallas es el epicentro de los festejos futboleros.

Basta que un equipo o una selección ganen un título para que el periodista asignado sepa que se va a enfrentar con las más inverosímiles situaciones.

Las celebraciones por el Scudetto obtenido no fueron la excepción y allí un argentino dejó un mensaje muy particular.