El 5 de marzo de 1918 Abdón Porte se suicidó a sus 25 años en la mitad de cancha del Gran Parque Central, estadio de Nacional de Montevideo, donde brillaba como número 5 y capitán.

¿El motivo? Para la temporada de 1918, la Comisión Directiva -por entonces no había entrenador-, le avisó a Porte que su lugar sería ocupado por otro joven de la Selección, Alfredo Zibechi. 

Pese a lo resuelto por la directiva, disputó el compromiso del 3 de marzo ante Charley, que terminó con victoria 3-1 para Nacional.

La madrugada del 5 de marzo, Abdón se dirigió solo al Gran Parque Central, donde a sus 25 años se quitó la vida en el círculo central con un disparo de arma de fuego dejando dos cartas en su sombrero de paja.

El caso, es detrás del Maracanazo, el más popular en el Uruguay. Tanto que aún hoy es bandera y tatuaje, merchaindicing y grafitti de pared para los hinchas 'bolsos'. 


La historia

Abdón Porte, apodado el 'Indio', por sus rasgos de hombre rudo del interior del país -de Durazno-, llegó a Nacional procedente de Colón en 1911.

Half central y brazalete de líder en la manga, jugó 207 partidos y ganó 13 títulos locales (cuatro Campeonatos Uruguayos, cinco Copas de Honor y cuatro Copas Competencia) y seis internacionales (tres Copas Cousenier, dos Chevallier y una Aldao).

Hace cien años, el perro del canchero encontró el cuerpo ensangrentado de Abdón en el medio del a cancha y comenzó a ladrar. 

La noticia sacudió al club y al mundo del fútbol, además de a su familia y su novia, claro, con la quien iba a casarse un mes más tarde.

Los detalles del suicidio merecieron libros, capítulos aparte en la historia de los libros del fútbol uruguayo (entre ellos Eduardo Galeano en Fútbol a Sol y a Sombra) y Mundial: Porte llevaba dos cartas en su sombrero de paja. 

Una de ellas estaba dirigida al presidente de Nacional, rezaba: “Querido doctor don José María Delgado: Le pido a Ud. y demás compañeros de Comisión que hagan por mi, como yo hice por Uds.: hagan por mi familia y por mi querida madre. Adiós querido amigo de la vida”.

En la otra, a un familiar, mostraba su amor por el tricolor: “Nacional, aunque en polvo convertido y en polvo siempre amante no olvidaré un instante lo mucho que te he querido. Adiós para siempre".

Abdón logró quedar en la historia. Cada año, en esta fecha, Nacional lo recuerda como uno de sus máximos ídolos y referentes. 

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