Los pozos en las áreas provocaron que el partido entre Rosario Central y Tigre en el ‘Gigante de Arroyito’ empiece varios minutos más tarde, debido al trabajo de los empleados del club, quienes tuvieron que rellenar las imperfecciones con arena.

La intensidad del juego llevó a que los arqueros se conviertan en figuras. Tanto Rodríguez como Ibañez fueron los hombres más destacados de la tarde.

El árbitro ignoró un claro penal a favor del ‘Canalla’ por una mano de Diego Sosa, y mostró falta de criterio en duras infracciones que eran merecedoras de tarjetas. El mal trabajo del árbitro, desconcentró a los protagonistas, quienes descargaron su fastidio con el hombre que debía impartir justicia.

Más allá la actuación de Merlos, el ‘Matador’ empleó la vía aérea para llegar al gol a través de Oliver Paz Benítez y el Chino Luna, mientras que la Academia apostó por la individualidad de Teófilo Gutiérrez, pero los arqueros se lucieron muy bien.

Tuvo que aparecer el colombiano con toda su calidad para capitalizar la asistencia de Gustavo Colman y sellar el 1 a 0 con una definición cruzada. El ex Racing, River y Lanús se reivindicó de la pelea que había tenido con Marco Ruben en ese mismo escenario, cuando el capitán quería ejecutar un penal. En Rosario volvió la paz.

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