En el encuentro entre Doncaster y Bury, por la Tercera División del fútbol de Inglaterra, se vivió una situación muy particular. Como pasa muchas veces en este deporte, un jugador intentó devolver la pelota a sus rivales pero algo salió mal.

Harry Forrester, mediocampista del Doncaster, quiso darle la pelota al arquero del Buty, Christian Walton, y terminó marcando un golazo espectacular de media distancia para el 1-0 parcial.

Ante esta situación, el entrenador del Doncaster habló con sus dirigidos y les ordenó dejarse hacer el gol del empate. Al reanudarse el juego, Leon Clarke llegó hasta el arco rival sin resistencia y marcó el 1-1 definitivo.

Tras el encuentro, el entrenador Dickov explicó la situación: "En realidad no tuve que pensarlo para dejarlos empatar. No hubiese sido correcto que nos quedáramos con los tres puntos en estas circunstancias. No se puede ganar un partido así'.