El amistoso en Budapest transcurría como cualquier otro partido común hasta que a Cesc Fábregas se le ocurrió desempolvar una joya que tenía guardada para que su equipo le gane 2 a 1 al Ferencvaros.

El excompañero de Messi tomó la pelota en posición de extremo derecho y entró al área gambeteando rivales llevando la pelota de pie a pie y definió de derecha al primer palo del arquero.