Marcelo Achile, el vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino, adelantó que Riestra se expone a sanciones tanto gubernamentales como deportivas, que van desde quita de puntos y sanciones al estadio hasta la pérdida de la categoría, tras abrir su predio para llevar a cabo un entrenamiento en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

"Las penas pueden ser gravísimas. Por un lado estará el tema de la Justicia y por el otro las resoluciones deportivas a través del Tribunal de Disciplina. Existe la posibilidad de pérdida de puntos y de la categoría", advirtió.

Por otro lado, Guillermo Madero, director ejecutivo del comité de seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, fue muy duro con el club de Stinfale por hacer lo que hizo sin autorización y avisó: "Es un delito federal", dando a entender que puede ir gente presa.

"Ahora, hay varias instancias. Ya intimamos al club con una nota. Después, se hizo una denuncia en la Justicia Federal por incumplimiento del decreto presidencial", aseguró Madero en diálogo con Superfútbol.

A lo que se refiere Madero es que dichos delitos establecen penas de entre 3 y 15 años de cárcel para las personas que "propaguen una enfermedad peligrosa y contagiosa" en le artículo 2020.

Además, se prevén multas de entre cinco mil a 100 mil pesos cuando la propagación fuera cometida "por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los deberes a su cargo".

No es la primera gran polémica de este particular club: