Los oportunistas de siempre están a la orden del día. Pese a los vanos intentos que a veces se realizan para intentar desenmascararlos, saben que el fanatismo del hincha siempre irá tras ellos. Por ello, cada vez tienen menos límites y comienzan a manejar valores realmente irrisorios.

Al menos esto es lo que está sucediendo en la previa de lo que será la gran Final de la Copa América entre Chile y Argentina. A sabiendas de los pocos lugares que les habilitaron a los argentinos (tan sólo dos mil), los revendedores se pusieron a la orden del día.

A través de uno de los habituales sitios de internet, dedicados exclusivamente a la comercialización de tickets, ya ofrecen boletos a precios descomunales. Mientras las más económicas arrancan desde los 9.443 pesos, la más cara –en sector preferencial- llegan hasta los ¡210.965,28 pesos!

El sistema de compra de tickets sigue demostrando sus falencias: En definitiva, muchas personas a las que no les interesa el fútbol compran entradas con el único fin de revenderlas y hacer negocio con ellas; mientras tanto, los verdaderos fanáticos del fútbol, terminan quedándose sin posibilidades de ir a la cancha. A menos, claro, que paguen un irrisorio monto de dinero por ello.