En el brasileirao no son todos líricos. Sobre todo luego de ver esta jugada que, más que fútbol,se asemeja al accionar de un luchador de UFC.

Jugaban el Cruzeiro contra Fluminense, cuando el volante Cícero Santos del Flu le pegó una terrible patada en la cabeza a un adversario.

Se trató del lateral paraguayo, Miguel Samudio, que se preparaba para recibir un cambio de frente pero se encontró con los tapones del volante rival.

Por lo menos el referí cobró penal, aunque no expulsó al jugador de la tricolor.