Javier Mascherano jugó el partido de su vida contra Holanda, su cierre ante Robben fue como gritar un gol en el último minuto, por eso todos los argentinos sentimos orgullo por este jugador y ¿cómo no lo va a sentir sus padre? En declaraciones a Radio Vorterix Oscar afirmó que además de buenos jugadores, una selección tiene que tener jugadores que pongan otra cosa y entreguen lo máximo en cada partido.

"No solamente hacen grande a un equipo los jugadores que definen o hacen una jugada y gambetean. Para defender hay que poner otras cosas y entregarse al máximo”, afirma el papa del ‘jefecito’.


Cuando le consultaron por las condiciones de su hijo, Oscar respondió:“Técnicamente no es un jugador sobresaliente, pero lo que tuvo siempre es que es un luchador, juega hasta el último minuto del partido con todas las ganas y poniendo todo”.


Afirmando que Javier ya viene teniendo buenas actuaciones desde hace tiempo con la selección su padre dijo: “En otras oportunidades también ha tenido buenas actuaciones. Pero esta por supuesto que es muy especial por el momento y por lo que se está jugando. Lo que se están jugando es una oportunidad única”.


Remarcando el orgullo que sentimos todos al ver un jugador que deja el alma dentro del campo de juego, su papa afirmó: “Lo felicito porque ayer no sólo jugó al fútbol sino que defendió la camiseta de nuestro país que tiene un tinte especial, no es una camiseta cualquiera. Hay que defenderla como la bandera, con todas las ganas y no entregarse jamás”