Después de la emboscada que sufrieron los hinchas de Boca en las playas de Río de Janeiro, y la posterior represión policial, en los minutos previos a la final de la Copa Libertadores volvieron a vivirse hechos de violencia. 

Cuando los hinchas de Boca comenzaron a ingresar al estadio Maracaná, para el cruce con Fluminense, la policía empezó a lanzar balas de goma y gases lacrimógenos para reprimirlos en medio de la marea de miles de hinchas que se encontraban alrededor.

Des esta forma, la violencia policial volvió a decir presente en el marco de la final de la Copa Libertadores. 

X de C5N
X de Agencia Télam