Los jugadores muchas veces son como los peces: por la boca mueren. Y para revivir necesitan desmentir sus propias palabras.

Algo así le ocurrió al defensor Pablo Álvarez, quien fue encargado de patear uno de los penales en la definición de la Copa Libertadores de 2004 por pedido de Carlos Bianchi.

En una nota con el youtuber Ezzequiel, Álvarez dijo que era peor perder una final que irse al descenso. Consultado en el programa Presión Alta de TyC Sports dijo que fue sacado de contexto, lo que claramente no fue así.

Sin embargo, cuando quiso arreglarlo no hizo más que repetir lo mismo.