En Estados Unidos se desató un autentico escándalo contra el jugador de fútbol americano que dejó noqueada a su mujer en un ascensor de un casino de Atlantic City. Al día siguiente del video que difundió el sitio TMZ, la condena social e institucional cayó sobre sus espaldas.

Ray Rice, estrella de la NFL, sufrió la interrupción unilateral de su contrato con los Baltimore Ravens. En otras palabras, fue despedido por golpear a su mujer. De esta forma, Rice desperdició un contrato de 50 millones de dólares por cinco años con su club. A su vez, la liga lo suspendió por tiempo indefinido.

Pero los castigos para el moreno no terminan ahí. El último en criticar duramente al deportista fue nada menos que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "Los hombres de verdad no golpean a las mujeres", aseguró a través de una declaración mordaz contra la violencia doméstica.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, emitió un comunicado este martes que rezaba: "El Presidente es el padre de dos hijas. Y al igual que cualquier estadounidense, cree que la violencia doméstica es despreciable e inaceptable en una sociedad civilizada".

"Golpear a una mujer no es algo que un hombre de verdad hace. Detener la violencia doméstica es algo más grande que el fútbol americano, y todos nosotros tenemos la responsabilidad de poner fin a la misma", cerró el asistente de Obama.