El partido en el que Rosario Central venció 1-0 a Temperley quedó envuelto en una polémica, luego minimizada porque el conjunto local finalmente ganó. La acción sucedió cuando el cotejo estaba igualado sin tantos y tuvo como principal protagonista a José Luis Fernández.

El volante Canalla fue echado por el árbitro Juan Pablo Pompei en una jugada histórica: el juez lo amonestó dos veces en la misma jugada y le sacó la tarjeta roja. Resulta que el hombre de negro había dejado seguir una acción anterior y el jugador fue reincidente segundos después.