El protagonista de esta excentricidad se llama Kok, arquero holandés de la tercera división. El dueño de los tres palos aprovechó que su equipo goleaba 4 a 0 al CSV Apeldoor y jugaba en campo rival para poder orinar detrás del arco.

Para su desgracia los hinchas lo filmaron y ahora el arquero se hizo famoso en todo el mundo.