Un niño fanático de la Liga de rugby de Australia se llevó la sorpresa de su vida, mientras pasaba por la cancha donde se desarrollaba un partido benéfico.
El pequeño de cuatro años se alejó de su madre, quien estaba filmando el juego de caridad, y apareció en la línea de salida del equipo de Nueva Gales del Sur, que era parte del enceuntro de la Liga de Leyendas en Toowoomba, ciudad ubicada en el sureste de Queensland.
Cuando todos pensaban que devovlverían al chico a la grada, los jugadores le entregan al niño la pelota y él se las arregló para llegar hasta el final y anotar. El niño empezó a cansarse, parecía que no iba a llegar a pasar la línea de gol hasta que el jugador del equipo rival (Queensland), Robbie O'Davis, lo cargó al pequeño y lo llevó hasta la zona de anotación.

El pequeño de cuatro años se alejó de su madre, quien estaba filmando el juego de caridad, y apareció en la línea de salida del equipo de Nueva Gales del Sur, que era parte del encuentro de la Liga de Leyendas en Toowoomba, ciudad ubicada en el sureste de Queensland.

Cuando todos pensaban que devolverían al chico a la grada, los jugadores le entregan al niño la pelota y él se las arregló para llegar hasta el final y anotar. El niño empezó a cansarse, parecía que no iba a llegar a pasar la línea de ingoal hasta que el jugador del equipo rival (Queensland), Robbie O'Davis, cargó al pequeño y lo llevó hasta la zona de anotación.