Belpedio puso en riesgo su integridad física a costa del beneficio grupal y del equipo para salvar la caída de su arco. De hecho, el envión con el que venía lo hizo seguir de largo y terminó chocando duramente contra una de las paredes de la cancha. Lamentablemente tuvo que abandonar la pista, aunque se ganó los aplausos y el corazón de todos sus hinchas.