Después de marcarle a la Lazio y empatar el partido a dos, Totti se dirigió hacia la tribuna donde se encuentran los aficionados giallorossi y se hizo un selfie con un móvil prestado por un trabajador del club. Fue en el minuto 64 de un partido que hasta ese momento estaba más cerca de profundizarse la derrota.

Como explican los especialistas, este tipo de actitudes ante la moda de las 'selfies' puede traer problemas mentales, y si se implementa a los festejos, seguramente también se le sume la amonestación.

Igualmente, el pionero fue Down Dwyer, que celebró su gol para el  Sporting KC tomándose una 'selfie'. Pero en este caso la situación fue mucho más improvisada y con los hinchas.