Cánticos, alegría y ambiente de cancha se vivió en la puerta del restaurante Don Julio, una de las parrillas más reconocidas de Palermo. Miles de argentinos se llegaron hasta allí porque adentro estaba cennando Lionel Messi con su familia. 

Leo salió y cuando salió se armó la revolución y el pueblo pudo demostrarle algo de todo su amor.