Antes de que Sergio "chiquito" Romero llevara a la Argentina a la final de la copa del mundo, el mediocampista y estrella del partido, Javier Mascherano, se le acercó y le dijo siete palabras que se hicieron realidad.

Lo miró fijo y le lanzó un convencido y premonotorio "Hoy te convertís en héroe".