Está claro que los periodistas deportivos tienen más vedettismo que las propias vedettes. Más celos y envidias que los propios jugadores cuando un plantel dividido, y que el tiempo no solo no cura las heridas sino que en muchas casos las agranda.

Martín Liberman es de los que no se olvida. Por eso le recordó al aire a Mariano Closs como lo traicionaba obligando a los cronistas de los equipos más importantes a retacearle información al programa del ex Bailando para tener la exclusividad en el propio.