El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, rompió el silencio en la mañana de este miércoles y habló sobre los controversiales sucesos que vivió el club en los últimos días. El DT intentó apagar el fuego en conferencia de prensa desmintiendo que mantenga una mala relación con sus jugadores y, en particular, con Lionel Messi.

Luego de afirmar que el rosarino "es el mejor del mundo", se refirió a los rumores de una relación sin vuelta atrás con el crack. "Ni confirmo ni desmiento. Las cosas que forman parte del equipo, siempre se quedaran en el vestuario", afirmó, dejando varios signos de interrogación.

Sobre la ausencia de Messi en el entrenamiento a puertas abiertas del lunes, dijo: "Messi no se entrenó por gastroenteritis. Ese es el comunicado y esa es la realidad".

A su vez, el asturiano aseguró sentirse "respaldado por el club y los jugadores", añadiendo que no ha recibido ningún tipo de ultimátum por parte de la directiva culé. "Eso sería la primera vez que me pasa en mi carrera como entrenador", señaló.

Tras recalcar que no tiene problemas "con ningún jugador", comentó que habla normalmente con Leo Messi y "con todos los jugadores de la plantilla".

Sobre su continuidad como director técnico del 'Barça', fue claro y simple: "La continuidad de los entrenadores depende siempre de los resultados".

El técnico 'blaulgrana', además, fue consultado por el despido de Andoni Zubizarreta, quien hasta el lunes era el director deportivo del club. "Su salida me debilita, es una noticia muy triste", contestó, sin querer profundizar demasiado en el tema.