Luego de ver por TV el partido que terminó en empate y la jugada en reiteradas ocasiones y desde distintos ángulos, Vigliano admitió el grosero error: "La responsabilidad es mía. El de Maxi fue un penal bastante claro".

Según la confesión del árbitro del partido entre la 'Lepra' y los 'xeneizes', "ni yo ni el árbitro asistente tuvimos la certeza y la infracción quedó sin sancionar. Me equivoqué".

"Hay un elemento que a mí me falta, que es la falta del jugador de Boca. Es la falta en sí. Hubiese sido una doble injusticia si amonestaba por simulación. Después de esto te vas caliente, te vas mal, porque uno quiere dirigir bien", dijo Vigliano en diálogo con Fox Sports.