En un hecho curioso, la estatua de Gabriela Sabatini, ubicada en la Costanera Sur de la Ciudad, sufrió un curioso acto de vandalismo: le sacaron la raqueta.

La obra no es de bronce, sino que está realizada en resina poliéster y fibra de vidrio reforzada, con un exterior patinado en pinturas, tintas y óleos que imitan el bronce y protegido con una laca náutica de alta resistencia, especial para la intemperie. Por ello se presume que no fue robada por el material.

La noticia generó revuelo en la red social Twitter, que se caracteriza por tener usuarios de ingenio rápido para el humor.