Si bien el año recién comienza y la victoria académica es apenas moral, los hinchas aprovecharon la ocasión de divertirse una vez más.

La oportunidad del fantasma de la B para burlarse del archi enemigo en desgracia. Por suerte, parece que la tolerancia está ganando terreno, ya que ambas parcialidades pudieron convivir.

Entonces, los fanáticos se pueden dar el lujo de jugar con el folklore del fútbol que tanto nos gusta a los argentinos.